La próxima vez que contrate a un jornalero piénselo bien antes de calificarlo como un indocumentado, ya que más ciudadanos estadounidenses y residentes legales están recurriendo a las esquinas en busca de trabajo.
La depresión económica que vive el país y el desempleo han lanzado a las calles a cientos de ciudadanos cambiando con ello el rostro de los centros y las esquinas de jornaleros donde hoy por hoy, anglosajones, hispanos y afroamericanos, legales o indocumentados, buscan trabajo por igual, afirmó Pablo Alvarado, director de la Red Nacional de Jornaleros.
